Oportunidades laborales

Tal y como está en la actualidad el panorama económico y el mundo laboral, hay un gran grupo de gente con escasa formación que se siente frustrada en esta búsqueda o cree que tiene una desventaja con respecto a la que tiene unas titulaciones universitarias, masters y demás reconocimientos.

Pero esto no es garantía de nada.La formación está claro que ayuda, pero no te garantiza el puesto.Te puede servir para entrar, pero mantenerte es una labor que hay que trabajarse dia a dia.Lo más importante son las ganas y el interés que le pongas al puesto de trabajo.

Más de una vez se dió el caso de personas con brillantes historiales académicos que no sabían desenvolverse con soltura en el dia a dia laboral, en el que la improvisación y la resolución de problemas de manera ágil es fundamental, por estar acotumbrado a la disciplina académica y tener todo medianamente previsto y bajo control: examen tal dia, estudio desde tal otro, apruebo...pero dos más dos no siempre son cuatro.

La vida es imprevisible, y en época de cambio constante y adaptaciones inminentes a nuevos escenarios, es incluso más necesario la astucia, el sentido común y la perseverancia que un buen hábito de estudio. El más listo y hábil para sortear las situaciones incontroladas, es el que triunfa al fin y al cabo (aplicable en el trabajo y en la vida misma).

Hay también otros muchos aspectos que pueden hacer que se decanten por una persona y que no lo da el título, sino el carácter: resiliencia, capacidad para trabajar en equipo, para organizar su rutina, cómo se relaciona con compañeros, jefes, clientes, empatía..

Animo a la gente que cree que su curriculum formativo es escaso a no perder la esperanza ni desanimarse, porque quizás valoren más su actitud y predisposición que los diplomas. A la larga, la persona es lo que cuenta (o eso debería ser, igual soy una ilusa).