Enseñanzas surferas

Este fin de semana tuve mi primera experiencia con el surf.Pensé que al nadar todos los días tendría forma física suficiente para afrontarla, pero no...nada más lejos de la realidad.Al día siguiente acabé machacada, con agujetas y moratones, pero con muchas ganas de repetir.Dicen que engancha.Y es cierto, será el subidón de endorfinas o algo.

Probablemente no me hubiera lanzado al surf sino hubiera cogido el hábito de nadar con regularidad y medianamente bien, y probablemente no hubiera empezado a nadar si no fuera por los dolores de espalda producidos por una lesión en un accidente de tráfico.Es curioso como los acontecimientos, sin querer, nos llevan a otros acontecimientos totalmente dispares.

En el surf, tienes que lanzarte a por la ola (la meta u oportunidad), intentas conseguirla de alguna manera (estrategia), pero te caes, y tienes que volver a empezar  (fracaso), así una y otra vez, una y otra vez durante mucho tiempo, hasta que aprendes, hasta que en un momento consigues coger una y deslizarte, y te parece lo más de lo más (consigues tu meta), la satisfacción es muy grande...y a por otra meta u ola.Como la vida misma.El deporte tiene más similitudes con la vida de lo que pensamos.

Desde luego, si quieres puedes.Si te propones hacer algo, y le pones empeño (y  mucha paciencia), los resultados acaban viniendo.Yo no desisto y pienso repetir la experiencia surfera en otra ocasión.

Y si te apetece hacer algo, hazlo!, que la vida son dos días.

 

Por supuesto, la de la foto no soy yo,ya me gustaria....:-D