Ternura máxima

Hace tiempo escribí un post sobre un abuelete que calcetó chalequitos de lana para las crías de pingüinos que estaban afectadas por unos "hilillos de plastilina" derramados por un barco en las costas de Australia.

Esta semana aparecieron en las redes otras dos historias de ancianos que conmovieron de igual manera por su ternura.En una de ellas, una chica en EE.UU. ponía en Twitter un comentarios sobre el cumpleaños de su abuelo y como había sido la única de los seis nietos del hombre que había ido a cenar con él. Hasta había preparado hamburguesas y postre para todos! La respuesta de Twitter fue brutal.Entre indignados con el resto de nietos, apenados por el abuelo, voluntarios para ir a cenar, había de todo, con lo que se convirtió en el "abuelo de Twitter" sin proponérselo, adoptado por un gran número de usuarios.

Otra historia es la de una abuelita cretense de 87 años, que envió a una ONG que gestiona el tema de los refugiados, 32 gorritos de lana tejidos por ella misma, para que se los den a los niños que están en los campamentos, junto con una carta de agradecimiento a los activistas y voluntarios que les prestan asistencia.Conmovedor :)

En unos tiempos en los que la Europa supuestamente "civilizada" se comporta con tan poca humanidad y tanta prepotencia con refugiados, mendigos, etc..estas historias hacen pensar que todavía hay esperanza para el ser humano.Que aprendan un poquito y bajen del pedestal, porque vergüenza les debía dar.